jueves, 22 de noviembre de 2012

LA CULPA ES TUYA



Es frecuente ver en consulta cómo un miembro de la pareja culpabiliza al otro de la problemática que los ha traído o bien de la crisis en la que se encuentran. ¿Pero es cuestión de buscar un culpable? En ocasiones vemos cómo hay una insistencia en que “reconozca” aquello que supuestamente les ha llevado a esa situación e incluso que opinen terceros, cuartos y quintos de la fila, un vox populi en el que lo que lo que se evade realmente es la implicación de cada uno y de cada una. Digamos que se sostiene una situación en la que echamos el muerto encima al otro cuando en realidad, desde un principio, estaba en nuestros brazos. Desde el psicoanáĺisis sabemos que nada es lo que parece y lo que le ocurre a un miembro de la pareja siempre, siempre va unido a lo que le pasa al otro. Hay digamos que un pacto inconsciente entre los dos, que sus ojos, vendados, ajenos a esa parte de nosotros mismos tan desconocida (de ahí que no se sepa a veces por qué se realizan ciertos actos, o no nos reconocemos a nosotros mismos) están jugando un papel primordial en la escena. Hay deseos inconscientes que se proyectan en el otro y llevan a situaciones y a actos disfrazados unas veces de casualidad y otras veces de actos abiertos llenos de arrepentimientos y reproches. Cuestiones insconscientes en referencia a lo que es un hombre, una mujer, la sexualidad...que afectan, sobredeterminan, hacen que se desplieguen en la tabla de ajedrez del juego del amor, rompan  la partida y se confunda la verdadera finalidad: jugar, caminar un trecho juntos.

Laura López, psicóloga-psicoanalista
Telf: 610 865 355

viernes, 20 de julio de 2012

CUANDO EL ADIÓS SE EMPAÑA


  
   Tras una ruptura sentimental, lo ideal es asumirla, elaborar el duelo por esa pérdida y continuar habitando en el deseo que es lo genuinamente humano. ¿Qué ocurre cuando no se puede superar? En este caso, la relación sentimental, más allá de convertirse en un hombre o una mujer con él/la que nos ha acompañado en un perido de nuestra vida y se han construído proyectos en común, se reviste con el brillo de la propia historia infantil, de esos fantasmas inconscientes que son nuestros primeros modelos de relación, los familiares, que envuelven con su halo cada relación y la tocan, hasta el punto de ser la herencia de la ilusión de esa madre eterna, infinita, perfecta, que en realidad nadie tiene. Anclados en este pensamiento inconsciente y proyectado en esa relación o bien en el suceder de relaciones efímeras una tras otra, en esa búsqueda infructuosa con la madre, con ese ideal, son ambas maneras de no superar el horror a ese vacío, a esa entrada en el mundo, como metáfora de la sustitución de la función madre..La queja, los sentimientos de culpa, el odio (que es la otra cara de la misma moneda,una manera de mantener esa relación incluso durante toda la vida), la negación...enmascaran ese abrazo a la inmortalidad. El criterio de salud se rige por la capacidad para amar y trabajar, y dentro de la capacidad para amar, todo sujeto debe ser capaz de sustituir: un amor por otro, un ideal por otro...Cuando las lágrimas me impiden ver el resto del mundo ¿qué realidad psíquica gobierna mi vida?
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355

miércoles, 14 de marzo de 2012

CUANDO EL AMOR AHOGA



   Cuando se vive en el orden de lo necesario, no se disfrutan de los encuentros con el otro. Más que amar, se convierte en una demanda amorosa que exige del otro la plenitud, colmar un deseo que, por otra parte, es caprichoso e insaciable por ser la fuente de la misma vida. De él emanan tantas relaciones, tantos afectos, tantas pasiones...como vidas por construir. Si se niega el deseo por los otros(personas, trabajo, aficiones...), fruto de mi intolerancia nacerá esa mano que ahogue y coloque ante mí a mi pareja para ocultar tantos espejos que reflejan mis propias pasiones. Así, obligado a caminar de espaldas atado a mí, para ocultar con su opaca sombra tantos cristales en los que ampliar mi mirada, o bien su sombra se escurrirá a cada rayo de luz hasta desaparecer de mi lado o pretenderé llenar mis ansias con la ilusión óptica de su contorno con el consecuente vacío que esto conlleva. La completud no existe, debemos de ser dueños de nuestros propios deseos, construirlos, ser amantes además de amados,para lograr una vida en la cual no necesite mirar al otro de frente y evitar así, paralizados, nuestro caminar, sino continuar hacia un horizonte visible desde tantas direcciones donde poder sentir la ilusión de nuestros nuevos encuentros.
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355


martes, 6 de marzo de 2012

NI CONTIGO NI SIN TI



Hay parejas en las que esta ambivalencia de amor-odio pareciera que alimentara la relación. Son las dos caras de una misma moneda. No pueden estar ni juntos ni separados porque en realidad esta dinámica en la relación es la que sustenta el deseo. Discusiones que no llegan a ningún fin, donde cada uno parece hablar un lenguaje diferente, metáforas en un mismo sentido, comunicación de sordos, palabras, muchas palabras, pero cabalgando en el imaginario de cada cual: eso no es comunicación. Cada uno habla de su realidad, de sus afectos, de sus sentimientos reprimidos que se escenifican con el otro, padecen de ellos y no les permiten construir una nueva realidad en que la pareja esté incluida. Cuando en el plano individual se arrastran padecimientos, ambivalencias afectivas provenientes de la historia personal de cada sujeto, se proyectan en la pareja. De alguna manera ambos encajan, como las piezas de un puzzle, siendo difícil pensar la vida sin este modo de relacionarse, por ser una historia ya acontecida y sin resolver de cada cual, en la que el síntoma es su lazo invisible de permanencia. Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio reza la canción. Exactamente, porque no es cuestión del otro, sino de la forma en que cada cual se relaciona y busca en ese síntoma, en esa ambivalencia, su goce.
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355

CUANDO LA LLAMA SE APAGA



   Monotonía, encuentros previsibles, respuestas mecánicas en las que creemos saber ya todo del otro...Culpamos al trabajo, a esas pequeñas manías que, paradójicamente antes despertaban el sentido del humor, a que nuestra pareja ha cambiado mucho, o quizás nada...Y en ese nada, incluso no hay nada que decirse. Los seres humanos cuando gozamos de una posición cómoda, nos asusta el cambio, la transformación, es difícil tolerar esa incertidumbre y sobre todo el deberle nuestro goce al otro. Pero a lo largo de nuestra vida, para entrar en el mundo, hemos de ir transformándonos: nuestros gustos cambian, evolucionamos, podemos llegar a ser más inteligentes, permitirnos llegar a tener más aficiones, más relaciones.. si nos quedamos en una misma habitación cerrada y cargada, en ese abrazo inmortal con el otro, acabamos estrangulando también el deseo, apagando la llama de esa vela en ausencia de oxígeno. Si abrimos una ventana a esa bocanada de aire fresca, a esos goces, a ese oxígeno de ilusiones y pasiones, reavivaremos esa llama y nos permitirá seguir respirando en la relación. En palabras de Albert Einstein: “Si perdemos el sentido del misterio, la vida no es más que una vela apagada “o bien“si buscas resultados distintos,no hagas siempre lo mismo”.
 
Laura López psicóloga-psicoanalista
lauralopez@psicoanalistaenmalaga.com
610865355